
"LA TEMIBLE SUEGRA DE CONDORITO QUE SE OPONE TERMINANTEMENTE A SU MATRIMONIO CON SU HIJA YAYITA, CONSIDERA QUE CONDORITO ES UN BUENO PARA NADA Y QUE NO ESTA A LA ALTURA DE SU HIJA, BIGOTUDA, GORDA Y ESPOSA DE CUASIMODO FUE ALGUNA VEZ COMO YAYITA, Y EL GRAN TEMOR DE CONDORITO ES QUE YAYITA TERMINE PARECIENDOSE A SU MADRE. SE DESTACA NUESTRA QUERIDA SUEGRIS POR SE CONSUMISTA Y DISCUTE SIEMPRE CON SU ESPOSO CUASIMODO. "
La mayoría de las personas tienen un progenitor (por no decir todos),entiendase por aquellos que te lanzaron un día al mundo; los que te enseñaron abrocharte los zapatos (si es que lo hicieron) ; los que te dieron la primera bicicleta; los que fueron contigo en tu primer día de colegio y te sacaron fotos hasta que se aburrieron; los que te pegaron cuando quemaste el mantel de la cocina; cuando te castigaron sin razón (típico); los que te decían siempre : "No tengo plata ahora, mañana te lo compro", en fin...ellos. La sobreprotección en los primeros años, se prolonga hasta el día de su muerte. Están sobre ti como una araña sobre las moscas, pero como todo en la vida, algunas veces eso cambia. Algunos comienzan a dejarte respirar y otros,como ya dije, se quedan pegados a ti...
Por ejemplo: el típico regalón. Suele ser el menor o la niñita, en algunos casos, cuando sólo es un hijo (mono-hijo) la atención es mayor y es casi asfixiante. Cierto? Claro, es lo natural,según los profesionales familiares. Pero ¿Qué pasa cuando la familia es numerosa y la atención p-m-aterna está puesta en uno solo de los millones de hijos? ¿Qué se hace en este caso?
El cuidado enfermizo, los celos maternos, los "errores" que "esa niñita" comete, "ella hace sufrir a mi niño"...cosas que se la pasan a una madre por la cabeza cuando ese dulce y angelical muchacho que ella crió con tanta dedicación es robado por una extraña.
Delirante situación. La lucha diaria con el ser que formó al ser que ahora te ¿pertenece? es realmente enervante.
Algunos tienen el descaro de decir que es más complicado entre el padre y el yerno, pero siempre ha sido más complicado entre "ellas": entre la suegra y la nuera. Porque la suegra es siempre la irracional que no deja libre al chiquillo y la nuera es la fresca que se quiere ir lejos con el niño. Es que no hay derecho!!! Entonces ¿Quién tiene la razón? ¿A quién le pertenece el hombre en juego?
Esta situación se podría acentuar si el joven es un poco "calzonudo". En este caso es un jaque mate seguro para la señorita que corre tras sus pasos.
Díficil. Nadie sabe en que se terminará esto, pero lo que es cierto: la suegra seguirá hinchando por doquier...