Entre tantas caras bonitas, espejos,perfumes y peluqueros...hay que volverse vanidoso! Sino, te vuelves OUT!. Imposible no querer verse y sentirse bien (casi un slogan televisivo),pero ¿Por qué? ¿A qué debemos tanto "arreglo floral" en nosotros mismos? Es cierto que darse un placer (carnal,tal vez) al mirarse en el reflejo de la vitrina o hacerse la lesa cuando el tipo que estaba parado justo al lado tuyo en la estación del metro no paró de mirarte...pero ¿siempre? Ese gustito dulce de saber que aún estamos de moda entre las calles, de saberse "bien" y no una ballena, a veces juega el doble rol. Al buscar estar bien, no siempre es "sólo para sentirme bien conmigo misma", sino de poder mostrarlo discreta o abiertamente. ¿A dónde nos lleva esto? ¿Obtener números teléfonicos? ¿Un paseo? ¿Un piropo (qué palabra más añeja!)?
La lista es larga...porque la vanidad es mucha. La vanidad es un pecado capital, ¿qué tan pecadoras somos?
La lista es larga...porque la vanidad es mucha. La vanidad es un pecado capital, ¿qué tan pecadoras somos?
