domingo, 14 de septiembre de 2008

Tiqui tiqui ti

Siempre es un gusto ver y disfrutar de la semana "del 18". No son los 18 años, ni los 18 aplausos ni nada por el estilo. Es sólo que una vez al año nos acordamos que hace, casi, 200 años, alguien se le ocurrió pelear por lo que todo el mundo merece: libertad. Estas fiestas traen consigo muchos acontecimientos: por ejemplo el encumbramiento de volantines...¿qui´´en alguna NO ha tenido en sus manos el carrete y con la otra hacemos el "jalamiento" (qué palabra más poco chilena) del invento volador? Creo que es común, insisto, una vez al año. También nos acordamos que hay un baile llamado CUECA (que alguien me explique por qué se llama así), baile en el que se reproduce el "aparejamiento" entre el hombre y la mujer...pero si lo pensamos es un ritual que la gallina y su novio el gallo realizan a diario. Gran diferencia entre los hombres chilenos y las aves chilenas. Por otro lado, pero estas ya son más masiaficadas ólo por el hecho de ser comestibles, son las empanadas. Empada, empanadita...dime quién es la más rica. Hay de todos los tamaños y sobre todo,absolutamente TODOS los tipos de carne, claro si pensams que justo en esta fecha todo el mundo pierde el control varnivoro y es caaz de comer carne de un "bello y limpio ratón". pienselo, usted en la comodida del hogar: ¿Cree usted, que una empanada de carne de vacuno podrá costar 350 pesos,cuando sólo la preparación lleva más de tres horas? Ecónomicamente no nos da el resultado positivo para los paladares más refinados, lo sentimos, debo decirle que usted ya ha ingerido algún tipo de carne animal de dudoso origen. Las vacas siempre serán más caras.
Siguiendo con nuestro tema principal, debo continuar mi crítica contra la sociedad que me vio nacer. Siempre (antes menos que ahora) durante esta semana se ven muchas banderitas tricolor y dueñas de una estrella en los dinteles de las puertas. Si no me equivoco, es el primero símbolo patrio que poseemos. En mi humilde opinión debo decir que me encanta esa bandera,sin olvidar que la estrella le da un toque de poder. ¿Aqué se debe que durante el resto del año nos olvidemos? ¿Por qué somos ingratos y nos convertimos en chilenos sólo por una semana? Es que alguno de ustedes, ¿Sabe realmente qué se celebra el 18 de septiembre? (aparte de mi cumpleaños,claramente) O la pregunta que solía aparecer en la Prueba de ingreso a las universidades del honorable consejo de rectores (ouf¡¡): ¿Quién fue Mateo de Toro y Sambrano?
En general somos unos ignorantes de nuestra propia historia, lo que quiere decir que somos unos seres humanos sin un pasado conocido, lo que va en contra de todo tipo de patritismo impuesto por el futbol nacional.
Sinceramente, el hablar castellano, tener una bandera gigante,cantar el himno nacional o comer empanadas de pino (por qué se llaman de pino¡¡??) no nos vuelve "chilenos de corazón". Creo que para ser uno de esos, es necesario conocer quienes fuimos y para saber también quienes seremos. Pero entre tanto les digo que extraño el hecho de no poder ver una ramada, o sentir el olor a ¿carne?, el perfume de una chicha y pensar que este año no sabre nada de la parada militar (creo que este último es bastante positivo).