Prisioneros de nuestros temores...

Quisiera hablar, quisiera expresar, quisiera llorar, quisiera pedir ayuda, quisiera preguntar, quisiera ser…
Hay tantos quisiera dando vueltas!!! Los detesto… son tan condicionales, son tan tortuosos!, por mas que uno los evade ahí están… asechando!
Pienso que eso es parte de nuestra cobardía como seres humanos, tememos a tanto que nos dejamos paralizar por lo que podría ser; sin embargo ese podría tiene tantas probabilidades de ser como de no ser, pero es mas fácil anteponerse no? Obviamente!… siempre es mas fácil ponerse el “parche antes de la herida” que enfrentarse a lo temido y hacerse cargo de lo que pueda suceder… siempre es mas fácil abstenerse porque el fracaso es demasiado para nuestra existencia, y todo por nuestro mecanismo de defensa!! que nada mas nos hace prisioneros de nuestros sentimientos impidiéndonos manifestarlos, impidiéndonos vivir con intensidad, impidiéndonos ser personas…
Has sentido como tu cuerpo se imposibilita ante los temores? Sientes como se contrae todo tu cuerpo ante la presencia de lo que quieres y no te atreves a decir? Sientes como las barreras se van alzando cuando estas en un momento crucial de tu vida? Debo decirte que si te sientes así es porque mañana tendrás un quisiera o un podría en tu boca… porque lo mas probable es que huyas o te quedes en silencio porque el temor te carcome las entrañas y te limita a luchar por tus sueños!
“solo existen las limitaciones que nos autoimponemos como mecanismo de defensa para dar justificación a nuestros temores….”